Cada niño de la clase ha pintado un corazón con témpera y luego lo ha decorado. Hemos hecho mezclas añadiendo blanco o negro a los colores para que apreciaran como varían las tonalidades. Luego los he recortado yo porque, aunque ya hay muchos capaces de hacerlo bien, los vamos a utilizar para un cuadro muy especial y no nos podíamos permitir ningún " corazón partío". El caso es que aunque su finalidad sea otra, mirad que composiciones se pueden hacer y lo vistosas que quedan.
Como siempre me parecen unos trabajos muy bonitos y con mucho color, además son propios de estas fiestas tan entrañables de la Navidad.yo me he elegido el rojo con lunares negros de la parte de arriba del círculo. Que nadie me lo quite¡¡¡.
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