Cada niño ha pintado ocho círculos con ceras blandas. La instrucción era pintar un círculo pequeño en el centro y alrededor ir haciendo otros de diferentes colores. Cada uno los ha pintado según su interpretación como veréis, pero todos han quedado muy bonitos.
Finalmente los hemos pegado sobre una cartulina a la que previamente habían dado una aguada de color con pincel en vez de rodillo. El resultado es una vez más una explosión de color.
Qué bonitos, están para comérselos, parecen dulces de colores atractivos.
ResponderEliminarQué bonitos, están para comérselos, parecen dulces de colores atractivos.
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