De nuevo una actividad muy sencilla y colorida. Como fondo una aguada aplicada con rodillo. Después, partimos de un cuadrado dividido en cuatro triángulos. Los niños lo han pintado con ceras blandas, cada triángulo de un color que ellos mismos han escogido. Luego los hemos barnizado con cola blanca diluida en agua. Los que ya saben recortar lo han hecho siguiendo las líneas de los triángulos, y después, con mi ayuda, los hemos pegado en la cartulina dejando un pequeño espacio entre ellos. ¡Ha quedado precioso!.
Este trabajo, aunque parece sencillo es más complicado, como se ve que poco a poco vaís dominando las técnicas y al final de curso son unos expertos.
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